Santiago, 18.11.2019
Los chilenos determinaron cuales eran los 3 principales problemas medioambientales que afectan al país, donde la sequía y escasez de agua destaca con un 92% como la principal preocupación de manera transversal. En segundo lugar de importancia surgen problemas como la deforestación, el aumento de basura y el calentamiento global, con 45%, 41% y 40% respectivamente.
Los habitantes de la Región Metropolitana mantienen una visión distinta al resto de las regiones, dando mayor importancia al calentamiento global y la contaminación atmosférica (44% y 41%), mientras que quienes viven fuera de la capital destacan en mayor medida la deforestación y el aumento de basura (49% y 42%).
Consultados por su disposición para realizar acciones contra el cambio climático, las medidas que hemos tomado como sociedad con el paso de los años, como el cambio de ampolletas, compra de electrodomésticos eficientes energéticamente y reducción de bolsas plásticas y utensilios desechables, parecen haber generado conciencia medioambiental en los chilenos, declarándose mucho más dispuestos a realizarlas, todas sobre el 90%.
Con respecto a posibles cambios que pueden realizar en su día a día para aportar, los chilenos se muestran abiertos a modificar su rutina, desenchufando artefactos eléctricos (92%), reutilizando y reduciendo el consumo de agua en el hogar (86% y 84%) y disminuyendo el uso de aire acondicionado/ventiladores (75). En esta misma línea todas las actividades con respecto al reciclaje son ampliamente aceptadas.
Sin embargo, en el escenario más crítico con medidas estrictas de racionamiento mediante cortes programados en los servicios básicos, la disposición disminuye significativamente, llegando al 52% en el caso de la luz y 48% el agua. Esto se incrementa en los segmentos más altos de la población (ABC1), donde la disposición es considerablemente menor (38% luz y 33% agua).
Dejar el uso del automóvil para transportarse alcanza un 55% de aceptación, siendo la Región Metropolitana quien destaca (64%), mientras la reducción del consumo de carne logra un 63% de disposición, siendo las mujeres quienes están más dispuestas (75%).
Finalmente, al parecer cuando el aporte realizado implica un esfuerzo para el bolsillo de los chilenos, ya sea pagando impuestos por la basura que se genera (41%), donando a alguna institución que cuide el medioambiente (52%) o un costo adicional en alimentos más orgánicos (47%), la disposición es menor frente a las otras acciones.
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